Con la llegada del buen tiempo cambiamos las rutinas y en general empezamos a tejer menos. Las ganas de tejer están allí, pero a menudo nos falta la motivación. Será el calor, será que pensamos en camisetas de tirantes y no en jerseys de lana aran, será que no hemos encontrado la excusa y la razón para continuar disfrutando de este hobby que nos hace tan felices.
En el artículo de hoy queremos ayudarte y darte 7 razones para que recuerdes que el verano es una época genial para seguir tejiendo.
1) Reconozcámoslo: no somos las más rápidas del oeste.
Todas envidiamos a aquella tejedora que cuelga en Instagram un nuevo jersey cada dos días, pero tú y yo tardamos semanas (¡sinó meses!) en terminar un simple cárdigan. Para cuando lo tenemos acabado, ya lo tenemos que guardar en el armario para la temporada siguiente.
O tejemos como locas, sin disfrutar del proceso, sólo para conseguir llevarlo un par de días ¡y sudando como pollos fingiendo que la temperatura no está por las nubes!.
No, no, no: queremos disfrutar al 100% de todo el proceso de tejer, desde montar los puntos hasta desfilar con nuestra chaqueta cuando vayamos a comprar más lanas.
Y por eso tejer en verano es genial: tejemos sin prisas, con 3 meses por delante, para ser las primeras en estrenar el jersey recién salido de las agujas con el primer viento fresco de septiembre. ¡Ideal!
2) En verano podemos tejer con consciencia.
Nos ha pasado a todas: sale el patrón de la diseñadora de moda, todo el mundo lo teje, todo el mundo lo lleva, ¡lo tenemos que hacer y ya! Y con las prisas por poderlo llevar en la temporada cometemos todos los errores de la tejedora: no pensamos si es de nuestro estilo, si nos puede quedar bien, si realmente nos gusta o si sólo queremos estar en la onda, "¿muestra, qué muestra? ¡no hay tiempo para muestras!"... y terminamos con un jersey que nos habrá ocupado todas las horas de tejer de la temporada y que pasará más tiempo en el armario que cubriendo nuestros hombros.
En verano no tenemos las prisas por terminar, ni de montar puntos, podemos reflexionar, hacer la muestra, observarla, considerarla,... Podemos ver proyectos de otras tejedoras y comprobar cómo les queda, imaginar cómo nos quedaría.
También tenemos más fresco en la memoria cuáles han sido las piezas que más hemos llevado en los últimos meses y con cuáles nos hemos sentido más cómodas, si queremos algo más en esta línea, si ya tenemos demasiado de este color...
Tejer en verano nos permite reflexionar antes de montar puntos y durante el proceso. Tejer para disfrutar tejiendo la pieza y llevándola después, sin remordimientos.
3) La temperatura.
Llegados a este punto estás pensando que no tenemos en cuenta el factor fundamental que te echa atrás a la hora de tejer en verano: el calor infernal y bochornoso de estos tres meses.
¿Sí?... ¿Quién no ha pillado nunca el típico resfriado de verano por culpa de los aires acondicionados? Ahí tienes nuestra respuesta.
En verano es casi imposible ir en transporte público, estar en una sala de espera, o incluso en el salón de casa, sin ver desfilar pingüinos dando palmas (bueno, si ves los pingüinos haz que revisen el termostato... pero nos entendemos).
En estas condiciones, tú en tirantes y bermudas, con tus dedos azules asomando por las sandalias, ¿realmente no te apetece tejer un buen jersey de lana?
4) Piezas pequeñas.
Si no te hemos convencido con el argumento anterior o tienes la suerte de no sufrir con el aire condicionado, no todo tienen por qué ser jerseys y grandes chales.
En verano puedes seguir disfrutando de tus horas de tejer con piezas pequeñas que no cubran tus rodillas: calcetines, mitones, granny squares,...
Las Navidades no están tan lejos como te parece y este es muy buen momento para ir avanzando con tus regalos.
5) En verano disponemos de más tiempo libre.
Ese complicado chal con calados, ese jersey de trenzas, aprender por fin a dominar el punto brioche,... ahora tienes tiempo para dedicarlo con paciencia y dedicación a aquellos proyectos que con las prisas nunca te atreves a afrontar.
6) Prendas de verano.
Sí, existen. Hay tops, camisetas, bikinis, ligeros chales... prendas pequeñas y rápidas de hacer que puedes empezar con la primera subida del termómetro y llevar buena parte del verano, aunque no seas la tejedora más veloz.
Algunos hilos, como el lino, el bambú o la viscosa son perfectos para llevar incluso en los días más cálidos de agosto.
Te recordamos un par de artículos que hemos publicado anteriormente en Miss Kits con ideas de patrones para tejer en verano, a punto y a ganchillo.
7) Miss Kits, tu tienda de lanas todo el año.
Y para terminar: en Miss Kits vendemos ovillos de lana durante todo el año.
Puedes encontrar siempre cantidad y variedad de colores, grosores y composiciones de lana y alpaca aunque sea agosto, así como hilos de verano como el lino o el algodón. ¡La excusa para no tejer en verano no será que te falte material donde elegir!
¿Te hemos convencido? Cuéntanos, ¿qué vas a tejer este verano?
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Fotos de:
rocknwool, Tijana Drndarski y Aaron Burden en Unsplash
Yumiko Alexander en Ravelry
