Tras días, semanas o incluso meses de trabajo y dedicación, por fin has terminado tu proyecto de punto. Ya está, ya lo puedes lucir... ¿o no?
Todos hemos salido alguna vez a la calle con un jersey recién tejido y sin bloquear, y no ha sido el fin del mundo. Pero al igual que te ves mejor con una camisa de algodón si está planchada, tu chal, jersey o prenda recién terminada de tejer pueden quedar todavía más perfectas si realizas un paso más.
¡Ganchillera, no te vayas, que esto también va por ti! Y tú, la que acaba de terminar esa preciosa manta de sofá, ¿crees que esto del bloqueo no va contigo?
Sigue leyendo y verás que el bloqueo no sólo te ayuda a dar un acabado todavía más bonito a tus proyectos sinó que te facilitará en el rematado final de los mismos.
Este es un artículo bastante extenso, así que te dejamos con un índice para que puedas acceder directamente a la información que más te interesa.
¿Qué es bloquear una prenda de punto?
Métodos para bloquear las prendas de punto
1. Método del bloqueo en húmedo
2. Método del bloqueo por spray
3. Método del bloqueo por vapor
4. Método del bloqueo con plancha
Formas especiales: bloqueo de calcetines, mitones, gorros..
¿Qué es bloquear una prenda de punto?
Pero primero de todo, ¿qué es esto tan místico del bloqueo, que nos da tanta pereza, y para qué sirve?
El bloqueo no es más que una forma de asentar los puntos tejidos para que las prendas luzcan mejor. Así de sencillo. Rompimos la magia, el misticismo, la pereza y el terror al bloqueo, ¿verdad?
Aunque tengamos una tensión regular, es muy normal que los puntos se distribuyan de forma irregular a lo largo del tejido, que se agrupen en secuencias desiguales y no dejen un motivo al 100% definido.
Cuando dedicamos mucho tiempo a una prenda, tenemos días más relajados y días más tensos, momentos en los que no tenemos todavía controlado el patrón y momentos en los que vamos más sueltos trabajando con seguridad, y esto se refleja en lo que tejemos. Esto es especialmente notable en proyectos de colorwork, calados, patrones de puntos con mucha textura,...
También algunas fibras son más proclives a mostrar todos y cada uno de estos irregulares momentos mientras tejemos; este es el caso del lino, por ejemplo, un hilo con una caída maravillosa que mejora mucho su apariencia una vez se han asentado correctamente los puntos.
Al bloquear la prenda, lo que conseguimos es que el tejido se abra y se relaje, y los puntos sean consistentes en tamaño y se distribuyan de forma regular a lo largo de la pieza.
En el proceso de bloqueo no sólo conseguimos que las fibras se relajen y ocupen su lugar. También podemos ser un poco más agresivos y forzar la posición de los puntos para dar un aspecto más anguloso (como en las puntas decorativas de un chal), definir líneas rectas para que sean totalmente rectas, aumentar ligeramente el tamaño de la prenda (esto dependerá mucho de la fibra principal del hilo, así que mejor guíate por la muestra y no cuentes con aumentar una talla de jersey en el bloqueo!),...
Métodos para bloquear las prendas de punto
El proceso de bloqueo consta de dos pasos: el humedecido (por agua o vapor) y el ahormado. Como vamos a ver a continuación, el orden de estos pasos es indiferente, y en el caso del ahormado podemos ejercer más o menos agresión según las necesidades de la prenda o el tipo de fibra de la que está compuesta el hilo.
A continuación vamos a ver paso a paso cómo bloquear una serie de prendas con diferentes técnicas para que puedas utilizar la que mejor se adecue a tus necesidades.
1. Método del bloqueo en húmedo.
Si en vez de llamarlo "bloquear" lo llamáramos "lavar la prenda", ¿te daría el mismo miedo?
Lavar prendas es lo que haces prácticamente a diario... vale, sí, planchar da algo más de pereza, pero no siempre es necesario, ¿cierto? Pues el método de bloqueo en húmedo es precisamente esto: lavar la camisa y a veces plancharla (no en el sentido del bloqueo con plancha que veremos más adelante).
Con el método de bloqueo en húmedo conseguiremos dar forma y estirar (si fuera necesario) nuestras prendas tras haberlas tenido sumergidas en agua. Esta es seguramente la forma más habitual de bloquear tus prendas, y es especialmente práctica para jerseys tejidos en circular.
Paso 1. Llena un balde o la pileta del lavabo con agua tibia, ni muy fría ni muy caliente. Puedes añadir unas gotitas de Eucalan, un jabón que no requiere aclarado, para acondicionar mejor tu prenda (especialmente interesante si has utilizado lanas rústicas que deban liberar los aceites del hilado, como por ejemplo las Holst Garn).
Paso 2. Sumerge tu prenda en el agua y déjala en remojo unos 15-20 minutos.
Paso 3. Pasado este tiempo, retira tu prenda del agua con cuidado. Presiona delicadamente contra el borde del cuenco o pica mientras retiras el agua. No retuerzas la prenda ni dejes que cuelgue con el peso del agua.
Paso 4. Estira la prenda sobre una toalla y haz un rollito. Presiona para eliminar el exceso de humedad. Puedes hacerlo en el suelo y ponerte de pie encima del rollito, para hacer más presión y no cargar el esfuerzo en tu espalda.
Paso 5. Estira la prenda con el lado derecho hacia arriba sobre una superficie de foam o una mesa cubierta con una manta (vigila que sean superficies limpias y que no puedan desteñir). Ajusta la pieza al tamaño y forma deseados y deja secar en plano. En el caso de una prenda con calados o un chal con una configuración concreta, la colocación de las agujas bloqueadoras te permitirá definir muy bien las formas y aberturas del tejido. Podemos aplicar un poco de técnica agresiva para dar más definición a nuestras piezas.
Para areas rectas, como el bajo de un jersey, los peines de bloqueo son de gran ayuda.
Paso 6. Deja secar tu prenda lejos de la luz directa del sol o de fuentes de calor.
Para áreas rectas muy largas, como el lomo de un chal, o para que las puntas de un borde tengan todas el mismo tamaño, puedes utilizar un alambre largo de acero inoxidable. Con ello irás un poco más rápido y sólo tendrás que poner alguna aguja bloqueadora sujetando el alambre para dar la forma que tú quieres.
Si simplemente dejas secar en plano sin agujas de bloqueo, asentarás los puntos sin cambiar drásticamente la forma de tu prenda recién tejida. Esto es también lo que habitualmente harás tras lavar tus jerseys de punto.
Antes de utilizar este método, comprueba siempre la etiqueta de la madeja para asegurarte que se pueda lavar. Algunas lanas compuestas por fibras metálicas, por ejemplo, es mejor bloquearlas con otro método que no requiera immersión en agua. En general, los ovillos compuestos por lana, alpaca, cashmere, algodón, seda... reaccionan genial con este método de bloqueo.
Uno de los temores más habituales respecto al método de bloqueo en húmedo es el de fieltrar por error la prenda. Debes saber que para fieltrar una prenda el agua debe estar caliente y se debe producir agitación constante. Como has visto en el paso a paso, estas dos circumstancias no se dan. Además, para que se produzca el fieltrado de una prenda en agua caliente y con agitación constante, ésta debe ser de un material susceptible al fieltrado en húmedo: lana no superwash, alpaca, mohair... Las fibras de origen vegetal, como el algodón o el lino, y las acrílicas no se fieltran en húmedo. En resumen, no debes preocuparte porque se te fieltre tu prenda al bloquear en húmedo. En cualquier caso, cómo previamente a tejer habrás hecho una muestra de tensión y la habrás bloqueado (¿a que sí?), ya sabrás si este es el mejor método de bloqueo para tu prenda terminada.
El método de bloqueo húmedo o por immersión es especialmente indicado para lanas que se relajan y ahuecan tras el lavado, como las Holstgarn o dLana.
Otra manera de bloquear el tejido en húmedo es tensando el chal o jersey en un bastidor de madera, práctica muy común en las islas Shetland, puesto que la lana Shetland es muy elástica y tiene tendencia a contraerse al mojarse.
Es importante conocer el método de bloqueo en húmedo y cómo realizarlo correctamente porque en el fondo es el mismo proceso que vas a seguir cada vez que laves tus prendas de punto... aunque lo llamemos lavar y no bloqueo.
2. Método del bloqueo por spray.
Si realmente te aterroriza la idea de remojar una prenda a la que has dedicado tanto tiempo, o quieres disponer de más tiempo para definir la forma de la prenda antes de mojarla, un método ideal para principiantes del bloqueo es el bloqueo por spray.
Este método te da el tiempo y libertad de preparar tranquilamente tu prenda para el bloqueo, sin la tensión de pensar que se pueda secar antes que termines de prepararlo, o que te excedas tensando la lana húmeda, o que se pueda fieltrar o... cualquier otro miedo infundado, como ya hemos visto, pero razonable cuando se trata de un proyecto tejido con cariño a lo largo de tanto tiempo.
Otra razón por la que optar por el método del bloqueo por spray es si tienes dolor en las articulaciones de las manos. Si la razón por la que no bloqueas tus chales es porque te duelen las manos con el peso de la prenda mojada y la dedicación que requiere colocar las agujas en un tiempo determinado, el bloqueo por spray es tu salvación.
Vamos a ver el paso a paso del bloqueo por spray.
Paso 1. Prepara una superficie de foam, una toalla o una manta suficientemente grandes para que quepa tu chal. Asegúrate que estén limpias y no puedan desteñir.
Paso 2. Extiende tu chal con el lado derecho hacia arriba y vé dándole forma clavando las agujas de bloqueo. No hay prisa. Si te duele la espalda por la posición, se te cansan los brazos, tienes una olla en el fuego o prefieres ir al cine, puedes dejarlo a medias y volver cuando te sientas con ánimo.
Paso 3. Cuando ya tengas la prenda con la forma final, rocía ligeramente con un spray de agua fría y limpia. Puedes poner unas gotitas de Eucalan en el bote, si quieres, y agitar bien antes de rociar.
Paso 4. Deja secar. Una vez seco, retira las agujas de bloqueo y ¡a lucir el chal!
Del mismo modo que con el método anterior, puedes ayudarte de peines de bloqueo y alambres de acero inoxidable para dar forma a áreas largas más ágilmente. Para colocar el alambre solo tienes que pasarlo entre los puntos del borde (de delante hacia atrás y otra vez hacia adelante) sin retorcerlos.
El método de bloqueo por spray es muy útil para esos días húmedos que sábes que tus prendas van a tardar mucho en secar, o tienes prisa por lucir tu chal en un evento.
Además, con este método puedes bloquear varias piezas del mismo tamaño a la vez, una encima de la otra, para que sean uniformes antes de unirlas (por ejemplo varios granny squares de una manta). Al estar sólo ligeramente húmedecidas no les costará tanto secarse como si utilizaras el método de bloqueo en húmedo.
Otra de las aplicaciones de el método de bloqueo por spray es cuando quieres almidonar las prendas, una técnica un poco en desuso pero que da un elegante cuerpo a chales tejidos con fino hilo de algodón, por ejemplo. Simplemente diluye un poco de almidón en el agua de la botella antes de proceder a bloquear la prenda.
3. Método del bloqueo por vapor.
El asentado de puntos por vapor es un método que da muy buenos resultados en prendas vaporosas como chales y bufandas de mohair, o tejidos con aspecto esponjoso y mullido, con trenzas o punto brioche.
El bloqueo por vapor suaviza y relaja el tejido mediante temperatura y humedad. Este método es especialmente útil cuando sólo necesitas asentar una pequeña área, no puedes esperar muchas horas a que se seque la prenda o cuando quieres mantener el volumen de tus puntadas.
Antiguamente se sujetaba la prenda doblada por encima de una olla hirviendo, para que absorviera todo el vapor, y luego se procedía a bloquearla. Era fácil quemarse los dedos en el proceso, algo no muy agradable. Por suerte actualmente contamos con las planchas a vapor, que nos facilitan el trabajo.
Veamos el paso a paso del bloqueo por vapor:
Paso 1. Sobre la tabla de planchar o una mesa, coloca unas toalla y las prendas a bloquear con la parte del revés hacia arriba.
Paso 2. Asegura la pieza en posición con las agujas de bloqueo.
Paso 3. Con la plancha a la temperatura de vapor más baja, suelta un chorro de vapor a unos 3 cm del tejido. No toques el tejido con la base de la plancha.
Paso 4. En caso necesario, aplana el tejido con la palma de tu mano o ajusta la forma. Deja secar antes de retirar las agujas de bloqueo.
Al tener que sujetar la plancha en alto durante algún tiempo, este método puede resultar cansado y algo doloroso. Tenlo en cuenta antes de ponerlo en práctica en piezas muy grandes.
Seguramente habrás oído alguna vez que las prendas tejidas con acrílico no pueden bloquearse. De hecho, si pruebas a bloquearlas con el método húmedo, por ejemplo, verás que tan pronto como sequen los puntos volverán a su posición original.
Esto puede ser un verdadero engorro si has destinado mucho tiempo a tejer una prenda con texturas o calados en acrílico y al final esta no luce como debería. Bien pues, no desesperes: el bloqueo por vapor es la solución para las prendas tejidas con acrílico. Un moderado toque de vapor fundirá ligeramente la fibra ayudando a que los puntos queden en el lugar que te interesa.
Si quieres darle un bloqueo definitivo e irreversible a tu prenda acrílica (lo que se conoce como "killing"), puedes aplicar un exceso de temperatura, ya sea con mucho vapor a alta temperatura desde cerca o incluso con el método de la plancha que veremos a continuación. Este proceso rompe la estructura interna de la fibra y elimina la elasticidad definitivamente al "derretirla". Con ello consigues una prenda acrílica mucho más suave y con caída, y con una apariencia algo menos "hand-made", si es lo que estás buscando. Antes de aplicar el "killing" o incluso el bloqueo por vapor en tus prendas tejidas con acrílico, haz siempre una prueba en tu muestra de tensión para controlar cuál es el punto de no retorno que pueda estropear tu prenda.
4. Método del bloqueo con plancha.
¡Uh, plancha! ¡Vamos a generar controversia!
Seguro que más de una vez has oído que las prendas de punto no se deben planchar. Bueno, sí, las prendas tejidas no requieren planchado. Pero utilizada correctamente, con cuidado y habiendo hecho una prueba previamente en una muestra de tejido, la plancha es una herramienta más que nos puede ayudar a tener unos acabados más bonitos.
Paso 1. Cubre la tabla de planchar o superficie donde vayas a bloquear con mantas, toallas o cojines. Quieres un grueso del alto de un alfiler por lo menos.
Paso 2. Coloca la pieza a bloquear con la parte del revés hacia arriba.
Paso 3. Asegura y da forma a la pieza con alfileres inoxidables. En este caso no vamos a utilizar agujas de bloqueo porque necesitamos una superficie lo más plana posible.
Paso 4. Cubre la pieza con un paño limpio y coloca la plancha suavemente encima. No desplaces la plancha sobre el tejido (como cuando planchas) ni ejerzas presión. Tampoco dejes todo el peso de la plancha sobre el tejido, no quieres aplastar los puntos.
Paso 5. Repite el paso 4 en otra área hasta que hayas terminado de bloquear toda la pieza.
Paso 6. Deja enfriar antes de quitar los alfileres.
Este método es especialmente práctico para bloquear un jersey tejido a piezas. Bloquear cada una de las piezas por separado antes de coserlas te facilitará el trabajo a la hora de unirlas. En la fotografía siguiente puedes ver los bordes del delantero del jersey bloqueado en comparación con la espalda sin bloquear, ¿cuál te parece más fácil de coser?
Este método no debe usarse en hilos que contengan fibras termoplásticas (acrílico, nylon, poliéster,...) a menos que se quiera practicar el "killing", como hemos visto anteriormente; mohair, angora o cashmere (las dejaría aplastadas y perderían toda su gracia); o hebras metálicas.
Lee siempre la etiqueta de la madeja para asegurarte que se pueda planchar. En cualquier caso, como previamente a tejer habrás hecho una muestra de tensión, puedes probar cómo reacciona el tejido a este método antes de aplicarlo a tu pieza final.
El método de bloqueo con plancha aplana ligeramente los puntos, por lo que no es recomendable en prendas en las que queramos enfatizar la textura y el volumen del punto, como es el caso de trenzas y bodoques, punto brioche o canalés.
Formas especiales. Bloqueo de calcetines, mitones, gorros...
Todas estas prendas pueden bloquearse con cualquiera de los métodos arriba mencionados, teniendo en cuenta la composición del hilo, punto tejido, etc.
Pero si queremos definir mejor sus volúmenes podemos encontrar formas específicas o algo ingeniosas para mejorar su bloqueo.
En el caso de un gorro, puedes hinchar un globo hasta que tenga algo más del diámetro de tu cabeza (perderá aire entre el atado y con las horas) y colocarle el gorro. Puedes utilizar el método húmedo o rociarlo con spray de agua, pero obviamente debes evitar bloquear con agujas, plancha o vapor.
Para unos guantes o mitones, puedes utilizar unos guantes de latex como horma, hinchándolos ligeramente como si fueran un globo.
Los calcetines son una pieza utilitaria, tejida con mucho amor pero que acaban ocultos tras una capa de pantalones y zapatos. ¿Es realmente necesario bloquear los calcetines?
Como en todo, bloquear ayudará a que los puntos luzcan mejor, sobre todo si tienen texturas y calados. Si vas a regalar un par de calcetines tejidos a mano, serán mucho más impresionantes y se verán más cuidados y profesionales si previamente los has bloqueado. Si quieres darles una forma más definida puedes utilizar los prácticos bloqueadores de calcetines. En caso de mojarlos, déjalos secar en plano.
Pero realmente, los calcetines son una pieza que, si son para ti, ¡el mejor bloqueo es que te los pongas en tus pies!
¿Y después del bloqueo?
Una de las preguntas más frecuentes una vez hecho el bloqueo de una prenda es "¿y esto lo tengo que hacer cada vez que la lave?".
Una vez bloqueada la prenda, en general, ni el hilo ni el tejido volverán nunca exactamente a la misma condición en la que estaban antes de ser bloqueadas por primera vez. Pero las proporciones dadas a la prenda durante el bloqueo no son completamente permanentes. Según la composición del hilo, el uso de la prenda, el punto tejido,... las dimensiones del tejido cambiarán con el tiempo y las circumstancias. Por esta razón es tan importante hacer una muestra de tensión antes de tejer el proyecto final. En general, sin embargo, el tejido se estabilizará con el tiempo.
Las posteriores veces que laves la prenda, los puntos habrán encontrado su sitio y no requerirán la atención del primer bloqueo. Pero así como tras lavar una camisa siempre le va bien un toque de plancha, querrás acondicionar tus prendas de punto para que se vean lo mejor posible tras el lavado, lo que ahora ya conoces como bloqueo. El método más común tras el lavado (no muy diferente al proceso del bloqueo en húmedo, como ya has visto) será el secado en plano, sabiendo ahora que enrollándolo antes en una toalla quitarás mejor el exceso de agua.
Sólo en casos de ángulos definidos o formas concretas querrás ayudarte otra vez de las agujas de bloqueo para mantener la posición durante el secado (o tras él, si prefieres los métodos del vapor o la plancha), sin llegar a ser un proceso tan dedicado como el del primer bloqueo.
En resumen.
Este ha sido un artículo largo pero esperamos que te haya resultado interesante y te sea de ayuda en tu próximo proyecto.
A parte de que hayas podido aprender cada método paso a paso, las ideas principales sobre el bloqueo con las que debes quedarte son:
1. Bloquear es como maquillarse. No es obligatorio ni siempre necesario; hay diferentes técnicas para llevarlo a cabo; y según la ocasión y el método escogido optarás por un resultado más natural, más extremo o no aplicarlo.
2. Lee siempre las etiquetas de tus ovillos antes de elegir un método de bloqueo (y posterior cuidado de la prenda).
3. Haz siempre muestras y bloquéalas antes de empezar tu proyecto, para saber cómo se comportará tu prenda con el hilo escogido.
4. Utiliza herramientas de calidad: inoxidables, que no destiñan, que no requieran aclarado,..
5. No todas las fibras responden igual al bloqueo ni de la misma forma con todos los métodos. Probar, jugar y ver qué método se ajusta más a tus necesidades y las de tus tejidos es otra forma más de disfrutar de este proceso.
Nos encantaría ver cómo aplicas estos consejos en tu próximo proyecto. ¿Te animas a colgar fotos del antes y el después del bloqueo en Instagram? ¡Taggeanos con #misskits para que podamos verlo y compartirlo!